lunes, 1 de octubre de 2012

NOSOTROS


Somos dos, es decir, una pareja pero también dos. Nos casamos y nos convertimos en uno, un matrimonio pero seguimos, además, siendo dos.

Dos enamorados de la vida, dos enamorados de lo bello, dos enamorados de lo diferente, dos enamorados del color, de la luz, de los atardeceres, de los amaneceres, de las montañas, de la mar, de los ríos, de los pobladores de este increíble planeta y con ganas de, más que cambiarlo, verlo con otros ojos. Y viendo y viendo nos vamos dando cuenta de que hay tantos planetas como personas y que cada uno construye el suyo a su imagen y a partir de sus experiencias, miedos, esperanzas y sobre todo A PARTIR DE SUS SUEÑOS y añoranzas.

Nosotros no somos diferentes a todos los que nos hemos encontrado por el camino, ni a los que dejamos atrás, con todo el dolor de nuestro corazón, solo que hemos tomado una decisión: la decisión de que nuestros sueños sean nuestras experiencias y nuestras añoranzas nuestros maestros para lograr sentir la plenitud de construir nuestro propio camino y, con eso, somos o nos sentimos LAS PERSONAS MÁS AFORTUNADAS DEL PLANETA y osamos, hasta cambiarle el nombre y llamarle DAYURI: en cualquier lugar, en cualquier sitio… allí es donde uno puede encontrarlo todo y, con suerte, hasta a uno mismo.

Dentro de 5 días hará un año que salimos de casa y hace poco hizo un año que nos convertimos en uno ante la ley, así que, en teoría, seguimos de “luna de miel” y para no variar demasiado, estamos donde muchísimos decidieron pasarla: En la Riviera Maya. Nos encontramos atrapados por sus azules y cálidas aguas, su magia, su tranquilidad, su barrio humilde y tranquilo, su variedad de servicios y la calidad de los mismos… hasta vamos al cine una vez por semana y la simpleza de su gente, y simpleza para mí es un gran valor… el disfrute simple de la brisa, el disfrute simple de la compañía en la playa, el disfrute simple de un baño en familia… no necesitan más, ni toalla. Me gusta la cadencia lenta y sosegada de sus movimientos y esa timidez casi infantil con la que te miran cuando, después de casi dos meses, ya te reconocen y aceptan como parte de su trocito de playa, su apartado de los hoteles y turistas, donde nosotros como intrusos al principio y como unos más ahora, nos hemos ubicado casi cada día para pasar la tarde. Todo un privilegio llegar a no distorsionar y sentirse uno más que solo se consigue con tiempo y paciencia, todo lleva su tiempo y las cosas importantes más.

¿Hasta cuándo estaremos de luna de miel? No lo sabemos. Los vientos y la buena estrella nos guían por el camino del medio y mientras eso siga siendo así, seguiremos.

Empezamos en Asia, en nuestro querido Himalaya y después de 8 meses por tierras asiáticas con la mochila a cuestas, cambiamos de forma, rumbo y continente y llegamos a América, a California. Desde allí hemos seguido con una furgoneta que es ahora nuestra casa y con la que pretendemos seguir, rumbo sur, hasta donde lleguemos, y si es posible, y el viento nos es favorable, hasta el fin del mundo Argentino.

Somos muy diferentes y por eso siempre seremos dos, además de uno y es una de las razones por las que, en ocasiones, vemos el mundo con ojos diferentes y eso es, casi siempre, muy enriquecedor. Dani lo plasma con imágenes y yo con palabras y esperamos que podáis disfrutar de ambas visiones y contribuya a crear la vuestra propia que, en definitiva es la única visión con la que somos capaces de percibir y, si nos lo proponemos, crear un mundo propio.

Te animas: ¿Cómo se llama el tuyo?
 

4 comentarios:

  1. crear una vida conjunta a la vez que sois actores de la vuestra propia
    Os quiero

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  2. Respuestas
    1. Muy elocuente tú, si señor, como se nota que eres mi sobrina, jajajjajja

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