INDONESIA, INDONESIA, INDONESIA... podría repetir esta
palabra un millón de veces y cada vez me sonaría mejor que la anterior, tiene
el efecto balsámico y tranquilizador de los mantras y me hace entrar en un
estado de relajación y bienestar que por si sola es una inducción a la
meditación.
Volveremos, volveremos, volveremos… es lo que le respondo
a mi mente cuando pasado el momento de éxtasis por el recuerdo llega la pena
porque pasó
Tan exóticas, tan diferentes en cada rincón, tan
coloridas, tan llenas de arte y sensibilidad, tan cuidados los detalles, tan
bellos y bellas los habitantes, tan dulces y ricas sus frutas, tan llenas de
vida y entusiasmo, tan amables y amigables, tan fáciles y cómodas, tan
reconfortantes y tonificantes, tan increíblemente hermosas, tan naturales y
adaptadas, tan en el hoy sin olvidar el ayer, tan… TAN que nunca las podremos
olvidar.
De las 17.508 islas que componen Indonesia solo tuvimos
la enorme suerte de visitar en parte Java, Bali, Lombok y Gili Air, bueno, esta
última en su totalidad porque tendrá un par de kilómetros o tres de perímetro y
nos lo recorríamos a diario para disfrutar de los increíbles atardeceres que,
con los volcanes de Bali al fondo, nos regaló durante los 12 días que nos tuvo
completamente atrapados. Aún no sé cómo logramos salir de allí. En sus aguas
cristalinas a 28 grados todo el año pudimos ver tortugas todos los días, peces
de mil formas y colores, corales también tan variados como la fauna, estrellas
de mar, mantas y un bonito mundo de color que nos ha hecho plantearnos que de
mayores nos vamos a dedicar a esto del buceo porque hay todo un mundo por
descubrir ahí abajo y es tan bello, tan silencioso, tan diferente...
A Gili Air llegamos porque nos la aconsejó Juanma, un
argentino afincado en Mallorca y ahora dayureano con el que coincidimos y
conectamos en Ubud dentro de nuestra guest house pues tenía la habitación
contigua en el templo balinés que hacía las funciones de casa de huéspedes y
que nos hacía sentir como si estuviéramos dentro de una película tanto por lo
que nos rodeaba, incluida la indumentaria de la dueña y su familia, como por
cómo nos trataban, inmejorable el sitio, volveremos también.
Juanma no sólo nos hizo una de las mejores recomendaciones
que nos han hecho en el viaje, Gili Air, sino que también nos ha dejado como
legado una importante cantidad de películas muy interesantes y entretenidas que
nos han descubierto un nuevo cine que a partir de ahora seguiremos, el cine
argentino. Esperamos que, dado que Dayuri no es tan grande, nos volvamos a
cruzar en unos meses y podamos volver a disfrutar de una buena charla y una muy
agradable compañía, entre tanto Terima kasih y semoga berhasil amigo.
Qué razón tenías Almu, cómo me gustan tus recomendaciones…
Como veis las letras me salen a borbotones y podría seguir y seguir pero como
no quiero aburriros os dejo con unas imágenes que espero os hagan volar a uno
de los sitios más maravillosos de nuestro ya no tan retoño querido planeta
DAYURI.
QUÉ DISFRUTÉIS!
Qué fuerte !
ResponderEliminarUn abrazo
Caro
Vaya viajecito eh compis!!! Veo que estais disfrutandolo a tope. Mucha suerte y os deseo lo mejor en vuestra aventura y en la vida. Un abrazo de toda la familia!!! Luison
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